Este estilo se centra en la simplicidad y la funcionalidad. Los salones diseñados bajo esta tendencia suelen tener un enfoque en la eliminación del desorden y en la maximización del espacio abierto. Las líneas limpias y los diseños geométricos predominan, creando un ambiente sereno y ordenado.
La iluminación natural es clave, con grandes ventanas que permiten la entrada de luz. Se priorizan los muebles multifuncionales que ahorran espacio.
Los materiales que más se utilizan son el vidrio para crear transparencia y amplitud, acero para un toque moderno, y madera clara para añadir calidez sin romper la estética minimalista.Y en los colores predominan los neutros como blanco, gris y negro, con toques ocasionales de madera clara para suavizar el espacio.