Este estilo combina la elegancia clásica con un diseño moderno, creando espacios sofisticados y glamorosos. Los salones de peluquería que adoptan esta tendencia suelen tener acabados de alta calidad, como mármol y metales preciosos.
Los detalles dorados y las superficies brillantes son comunes, al igual que la iluminación cuidadosamente diseñada para resaltar la riqueza de los materiales.
Los materiales que más se utilizan son el vidrio de alta tecnología, plásticos duraderos y metales con acabados modernos. Se utilizan colores como el blanco, negro, azul marino, y tonos metálicos como dorado y plata. Estos colores se utilizan para crear contrastes dramáticos y un ambiente elegante.