Inspirado en los lofts neoyorquinos, el estilo industrial se caracteriza por mostrar las estructuras que normalmente se ocultan, como tuberías, vigas y ladrillos. Este estilo busca crear un ambiente crudo y auténtico, donde los materiales en bruto son protagonistas. Los muebles suelen ser robustos y funcionales, con un enfoque en la durabilidad. En este estilo utilizan materiales como el hormigón pulido para suelos, metal para muebles y elementos decorativos, y madera envejecida para superficies y detalles. Los acabados suelen ser mate o sin pulir para resaltar la autenticidad.